El público disfruta del patrimonio oculto de Villanueva de los Infantes durante la III Ruta de las Cuevas
Durante la mañana del 15 de agosto, ha sido posible disfrutar de los tesoros que encierra el subsuelo de Villanueva de los Infantes. Gracias a la III Edición de la Ruta de las Cuevas, organizada por la Concejalía de Turismo y Cultura, un elevado número de visitantes ha descubierto el patrimonio oculto de este epicentro cultural en la comarca.
La jornada daba comienzo en la Alhóndiga con la conferencia de los historiadores Diego Clemente Espinosa y Alba Ferrer Gabaldón, una intervención que, principalmente, versaba sobre la importancia de conservar un patrimonio en peligro. Así, Diego Clemente, destacaba, haciendo referencia al proceso de desencalado de buena parte de los edificios de Villanueva de los Infantes durante los años 60 para hacer aflorar la piedra, que “todas las arquitecturas están protegidas, por tanto, cuando estamos desnudando las arquitecturas, lo que estamos haciendo es acelerar el proceso de deterioro”.
Por su parte, Alba Ferrer Gabaldón ahondó en su estudio, gracias al cual hay casi 150 cuevas documentadas en Villanueva de los Infantes a día de hoy. La historiadora ha explicó que estos bienes patrimoniales característicos han sido clasificados en dos grandes tipologías: arquitectura para la muerte (como la Cripta de Santo Tomás de Villanueva) y arquitectura para la vida (bodegas, cuevas fresqueras, cuevas aljibes, etc.). Además, la propia historiadora ha creado una página web, https://desenterrandoinfantes.es, en la que ha geolocalizado todas estas cuevas, siendo incluso posible realizar visitas virtuales de las mismas.
Tras la conferencia, el público pudo visitar siete de estas cuevas, que se encuentran en distinto estado de conservación. Los visitantes han podido descubrir la Cripta de Santo Tomás dentro de la Iglesia de San Andrés, la Cueva del Palacio del Marqués de Camacho y la Casa del Caballero del Verde Gabán, que aparece descrita por Cervantes en su gran obra, “El Quijote”. A su vez han podido visitar la Cueva del Palacio de Rebuelta, una antigua bodega con salas que datan del siglo XVI, XVII y XIX, y que aún en estos días huelen a vino; y la Cueva de la Casa de D. Ángel Migallón, también una bodega. Por último,se han abierto al público las Caballerizas del cuartel de los Caballeros de Santiago, que en su día sirvieron como fresquera y la Cueva ubicada en calle Don Tomás el Médico, 26, que, según sus dueños, llegó a utilizarse como refugio durante la Guerra CivilEn definitiva, Fran Peinado, concejal de Turismo y Cultura destacaba que “a la hora de proteger el patrimonio, despertar conciencia, educar, enseñar lo que normalmente no se ve es fundamental para su conservación y difusión”. Tanto es así que una iniciativa como la Ruta de las Cuevas contribuye a que espacios, que sufrían el riesgo de caer en el olvido, puedan ser disfrutados por la sociedad. Como decía Alba Ferrer, empleando las palabras de Miguel Fisac Serna, “la arquitectura popular manchega no es que sea un cadáver insepulto, sino que ha sido cuidadosamente incinerada y sus cenizas se han esparcido al viento”, pero para eso hay iniciativas como esta, para ponerlo en valor.
Peinado ha agradecido a Alba Ferrer Gabaldon y Diego Clemente Espinosa su aportación en esta iniciativa, agradecimiento que ha hecho extensivo a todos los voluntarios, a ADIN, a los propietarios de las casas, al personal del Ayuntamiento coordinado por el concejal Paco Moya Torres , al personal de Turismo y todas las personas que se acercaron ayer a la localidad para descubrir el patrimonio más oculto de Villanueva de los Infantes.